Hace solo algunas horas, a los 86 años de edad, en Tandil, falleció un verdadero artista, uno de esos gigantes. Era argentino y lo conocíamos como René Lavand.
No exagerábamos cuando decíamos que René era “Una leyenda viva de la magia…”. La posibilidad de ver a una persona realizar magia de manera magistral con una sola mano (había perdido la otra en un accidente a los 9 años de edad), mientras relataba inspiradoras historias o recitaba algunos mágicos versos, sonaba más a uno de esos mitos incomprobables de la antigüedad, deformados y agrandados con el paso del tiempo, que a un hecho del presente. Sin embargo, la proeza del gran Lavand era completamente real. Lo suyo era ARTE.
Hacía una semana que René Lavand estaba internado en una clínica de la ciudad bonaerense de Tandil. Vivía allí desde hace algunas décadas con Nora, su mujer, en una linda casa que en el patio tenía al “Pata de fierro”, el vagón de tren que René había acondicionado como estudio para practicar y enseñar magia, así como recibir a sus seguidores de todo el mundo que se acercaban para conocerlo en persona.
Hoy este gigante nos abandonó, pero nos queda su magia. Te recordaremos siempre, Maestro.
Nuestras condolencias a su familia. Que en paz descandes, René.
Para los que quieran conocer un poco más a fondo a Lavand, los invito a leer el siguiente artículo: El mejor artículo sobre René Lavand
